Guardia Nocturna nace desde el corazón de un cuartel, de las historias que solo quienes viven el mundo bomberil entienden, y del orgullo profundo de ser bomberos y bomberas.
La tienda la formamos Camila y Fernando, ambos bomberos, y todo comenzó con una simple ilustración dibujada en una tablet, basada en una fotografía de un incendio forestal. Lo que partió como un dibujo para compartir entre compañeros, se transformó en algo más grande: una forma de expresar nuestra identidad, nuestras tallas internas, nuestros códigos únicos, y la pasión que sentimos por esta vida.
El nombre Guardia Nocturna no es casualidad. Es un homenaje a quienes cumplen ese rol silencioso pero fundamental en cada compañía: los que se quedan en el cuartel mientras todos duermen, listos para salir ante cualquier llamado. En algunas compañías son pocos y se rotan entre ellos; en otras, donde hay más de 150 voluntarios, entrar en la guardia puede tomar años. Ser parte de ella es un privilegio que se gana con tiempo, compromiso y trayectoria. Por eso, llevar este nombre es también llevar una historia de dedicación.
Guardia Nocturna no vende ropa técnica ni normada. Vendemos cultura bomberil. Esa que se vive en las guardias, en las salidas de noche, en los tacos interminables al regreso, en las conversaciones con un café frío a las 3 am. Diseñamos prendas que hablan el mismo idioma que tú, que reconocen al chiporro, al juguito bombero, al pollo pal grifo o al florerito del cuartel.
Nos inspiramos en el estilo de caricaturas de los años 30, porque nos recuerda ese espíritu artesanal, valiente y exagerado que tienen muchas de nuestras historias. Cada personaje que dibujamos tiene vida propia y representa esas situaciones que todos los bomberos reconocen, desde la disciplina del “cajón con vidrio” hasta el orgullo de portar una tira.
Este proyecto está hecho con dedicación, cariño y muchas horas invertidas entre turnos, guardias y llamados. Esperamos que disfruten lo que hacemos tanto como nosotros disfrutamos crearlo.
Porque esto no es solo ropa: es identidad, memoria y orgullo bomberil.
Con cariño,
Camila y Fernando
Guardia Nocturna